Para entender un poco este inicio, leemos en las Constituciones N. 103: “Con la profesión perpetua, la consagración a Dios se hace definitiva. Por eso, quien la emita deberá haber alcanzado la madurez que permita hacer una elección tan fundamental en su vida”.
Con gozo y cumplida la tarea de la formación inicial, con el permiso del Superior Regional, P. Jesús García y su consejo, Manuel Alexander y José Manuel vayan gozosos al encuentro de otros jóvenes religiosos que, por todo el mundo, desean ser parte de esta gran familia SCJ.
Manuel Alexander Torres nació el 18 de noviembre de 1977. Es del Estado Cojedes, específicamente de la ciudad de Tinaquillo. Llanero de corazón y de vida, como cualquier joven, se interesó en vivir y gozar del mundo, así que se preocupó de todo cuanto podía aprender y vivir. Ya en su carrera universitaria fue “golpeado” por alguien especial que, desde hace unos cuantos años, ya vivía en su casa: Jesucristo el Señor. Con hilos de misericordia fue atraído. Conoció a los sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús y después de un discernimiento vocacional previo y el largo recorrido del postulantado, noviciado y teología, (años 2001-2008) fue destinado en el mes de Septiembre a la comunidad SCJ de San Carlos donde ayuda a los quehaceres de la parroquia y en especial, de la Escuela Técnica Industrial “Padre Dehon”.
José Manuel de Jesús Ferreira Teixeira, nació el 25 de Noviembre. Hijo de padres portugueses, este joven de 28 años pertenece a la parroquia SCJ “San Miguel Arcángel” de Caracas. Ha hecho buen recorrido en la parroquia con su primera comunión y confirmación. Allí se dejó robar el corazón por ese Jesús, Señor y después de iniciar el ciclo vocacional, ingresó en la casa de formación “P. Dehon” de Caracas. Hecha la filosofía, fue enviado a España para vivir el noviciado. De igual forma que Manuel Alexander, hicieron la teología y en Septiembre de este año fue destinado a la comunidad SCJ de Mariara en el Estado Carabobo para atender los grupos juveniles y otros quehaceres en las parroquias “Ntra. Sra. del Carmen” y “Divino Niño Jesús”.
Toda la familia SCJ venezolana los animamos a ambos a vivir con intensidad esta experiencia de preparación y a la vez, conocer la dimensión internacional de la congregación en muchos otros jóvenes que entregan a Dios sus vidas.
